Gimnasia cerró el año cayendo en Mar del Plata

El equipo jujeño quedó muy comprometido con el descenso tras la derrota. Anoche se definía la continuidad de Gómez.

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Los números no acompañaron el proceso del hombre más exitoso que tuvo Gimnasia a cargo de diferentes planteles. Habrá mea culpa y autocrítica, pero la cuestión es que no se puede seguir así. Es necesario dar vuelta la página.

Y la continuidad del técnico Mario Gómez al frente del equipo se definía anoche, al cierre de esta edición.

En realidad, el DT sabía que todo dependía de los resultados ante Boca Unidos y Aldosivi. El triunfo sobre los correntinos fue aire fresco, pero la derrota de ayer con los marplatenses volvió a sembrar dudas.

El presidente Fernando Yécora viajó con la delegación a la ciudad balnearia y tras el encuentro de ayer mantuvo reuniones con el entrenador y los jugadores. Anoche, al cierre de esta edición, se tomaba una decisión.

En cuanto a lo futbolístico, el equipo volvió a jugar mal. En la primera etapa fue superado por el “tiburón” y de no ser por las atajadas de Lucas Hoyos, la diferencia final hubiese sido mayor. Tuvo un par de atajadas claves, pero nada pudo hacer cuando Galván bajó el balón en el área y por el segundo palo apareció solo Lamberti para cabecear al gol.

Fue un golpe al corazón, que los “albicelestes” jamás asimilaron. Es que la alarmante falta de ideas se evidenciaba en cada intento de ataque con un pelotazo para el “Flaco” Quiroga, fórmula predicible al extremo.

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En el complemento, Gómez intentó cambiar el rumbo.

Abandonó el esquema 4-4-1-1 que jamás funcionó en este proceso y volvió al 4-4-2 con Jonatan Bauman entre los titulares. Tuvo unos diez minutos de control y metió miedo, pero luego el local se acomodó mejor, no pasando sobresaltos.

Es más, vía contragolpe, estuvo cerca de gritar de nuevo. Obvio que Hoyos se lo impidió.

Gimnasia cerró la primera parte de la B Nacional con una derrota, tal cual la había comenzado con aquella caída en el clásico ante Atlético Tucumán.

Se vienen meses duros, donde la palabra descenso sonará fuerte.

Lamentablemente el equipo nunca terminó de despegar, de tener una cierta regularidad que permita mirar el futuro con ojos diferentes. Los 24 puntos cosechados son muy pocos para alimentar el sueño de permanencia.

Es más, para zafar tendrá que acumular al menos 36 unidades, una campaña que implicaría pelear bien arriba en la tabla.

informe: Diario El Tribuno