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Gimnasia empató con Patronato en un partido olvidable

Hoy en el Estadio 23 de Agosto ante un buen marco de público, se jugó una nueva fecha del torneo de la B Nacional, en la que el Lobo Jujeño no pasó de un pobre empate 0 a 0 frente a Patronato de Paraná.


El partido fue muy trabado en el medio, ya que ambos equipos poblaron dicho sector para evitar espacios e intentaban jugar de contragolpe, pero ninguno de los dos lograba generar peligro en el arco rival.

Gimnasia tomaba la iniciativa, y de la mano de Ferreyra iba pero nunca encontraba a alguien que logre definir las jugadas.

Promediando los 30 minutos, el partido se hizo chato y abundaban los pelotazos en busca de los delanteros de ambos equipos pero lo único que hacían es crecer las figuras de los defensores.

Los Jujeños generaban peligro solo con pelotas paradas, fue así que promediando los 40 minutos lo tuvo Javier Páez tras una buena jugada personal, pero su disparo se fue desviado.



Sin Pena ni Gloria se fue el primer tiempo, Gimnasia debía mejorar mucho si quería quedarse con los 3 puntos


El segundo tiempo comenzó, pero era más de lo mismo, puro pelotazos sin destinos. Gimnasia seguía teniendo las más claras jugando de contra pero Patronato a fuerza de pelotas paradas metía a Gimnasia contra su arco.

 Arnedo metió mano en el equipo y mandó a la cancha a Delorte, Martínez y a Gimenez por Galarza, Pirchio y Ferreyra. Para salir de contra y aprovechar la altura del Flaco.

Y así fue, en una de las últimas jugadas del encuentro, tras un tiro libre de Patronato, lo tuvo Delorte con un cabezazo de pique al suelo que casi se le cuela a Bértoli.



Así se fue el encuentro, un partido muy chato en el que ambos equipos pensaron en NO perder.


                                                              Los jugadores se retiran cabizbajos tras el empate


Figura del Partido
Javier Páez

Muy sobrio en la marca, ordenó la defensa todo el partido, jugó simple, y estuvo impasable. Anuló a Quiroga, el delantero más importante de Patronato. Además casi convierte tras una buena jugada.